10 de febrero de 2022
Yo era el fotógrafo en la fiesta de cumpleaños de un 70 años y apareció Mora Arriaga. Lo único que tengo que decir es que no quería tomar fotos de nada más que de la actuación. Estaba inexplicablemente fascinado por la forma en que hacían que un patio trasero pareciera un escenario de concierto. ¡Los uniformes, los movimientos, las voces, el instrumento que toca! La chica de la batería podría sustituir al baterista de una banda de rock sin problema. Y los dos trompetistas sincronizados fueron increíbles. Todos lo eran. Además de todo eso, interactuaron muy bien con todos los presentes. Te harán sentir parte del grupo. El dinero que tanto le costó ganar definitivamente valdrá la pena. Arriba.

Creaciones infinitas